De fiestas ciudadanas,resolución de problemas y un bautizo algo particular y en donde viejos personajes reaparecen y otros se esfuman

(el de la foto no soy yo)
Fue un buen término de semana para una especialmente llena de buenos comienzos y términos. Incluso supimos en mi casa el nombre con que llamar a nuestro perro: escoba.
Pero no todo fue miel sobre hojuelas en esos días. Tuve que resolver varios problemas que no me competían directamente, pero era EL HOMBRE a cargo de la situación. Un John Mcclain cualquiera en medio de situaciones mundanas, pero extremas. Y salí victorioso.
Además esa semana contó con la reaparición de un personaje creido muerto hace mucho tiempo en mi vida. O en alguno de sus muchos capítulos. Y fue un buen exorcismo el vivido con esa persona (je je je).
Entendí que no existe una palabra exacta para nombrar el instante exacto en que uno se da cuenta que ha dejado de querer a alguien y que sólo queda un buen recuerdo.