Escribir las primeras palabras siempre es difícil, aunque uno tenga las ideas claras y sepa con certeza lo que piensa anotar. Al menos ese es mi caso. Por mucho que tenga el ánimo de hacerlo, mis ideas se hacen zancadillas por ser las primeras en la hoja, las frases se me antojan como atascadas y tímidas, chocan y se entrecruzan sin un orden aparente y terminan siendo, como lo mayor parte de mis escritos (al menos en principio), una perorata mediocre y atarantada. Talvez por lo mismo, prefiero sacrificar este primer párrafo comentando eso, para no malograr una idea al ponerla en este lugar. Ahora bien, basta de cháchara y vamos a la segunda estrofa. Haber si resulta mejor.

Me he cuestionado mucho el porqué de este blog, ¿vanidad? ¿necesidad de ser escuchado o, en este caso, leído? ¿o simplemente son ganas de compartir mis impresiones y vivencias? En honor a la verdad debo decir que probablemente sea una mezcla de todas las opciones. Me gusta dar mi punto de vista, como también me gusta escuchar otras “verdades”. Y, siendo absolutamente sincero, admito que me encanta ser escuchado. Así de simple. Ojo que no me refiero a ser florerito ni mucho menos, aunque he pecado de ello en más de una ocasión. Nadie es Perfecto.

Otra cosas que me ha dado vueltas por el cráneo es de que escribiré. Lo más probable es que sea de mi rutina y gustos personales. Lo asumo: este rincón será muy autorreferente. El yo-yo será una constante. Pero, bueno, mis amigos ya lo saben: soy así (un poco acabronado para mis cosas y, por momentos, pedante). Insisto, Nadie es Perfecto.

Mis gustos son variados y muchas veces contradictorios. Puedo pasar de extremo a extremo sin asomo de culpa. Pongo a Los Tres, Aqua, Tom Jones, Los Jaivas, Morrissey, Fabulosos Cadillacs, y muchos otros, en la misma lista de música y los escucho sin ningún hilo conductor mientras paso de un comic a Cortázar sin arrugarme siquiera. Lo mismo, supongo, pasará en este blog: hablaré de una película y luego de mis crisis existencialistas o de mi último viaje al McDonall´s. Espero no aburrirlos o marearlos con mis caprichos seudo-lingüísticos-literarios ni en el orden imperativo que estos aparezcan.

Creo que eso es todo, al menos en esta primera tentativa. Chau, nos vemos (o leemos) en cualquier instante. Hasta la próxima!. Opinen.